Herminia Macuchapi, dirigente de las mujeres Interculturales, pidió una inmediata solución al presidente Luis Arce y afirmó que este tipo de crisis no ocurría en el gobierno de Evo Morales. “En el municipio de Caranavi estamos muy preocupados por la escasez de combustible, que perjudica a los hermanos del pueblo, por el incremento en el precio de los pasajes y de la canasta familiar”, declaró Macuchapi a la red RUB TV en esa localidad.
Periodismo Sin Phothoshop, constató las largas filas que se dan en los surtidores de diferentes municipios, como Chulumani y La Asunta. Asimismo, radio FM Bolivia, informó sobre el incremento de pasajes, que según el tramo, cobran hasta 20 bolivianos más.
Pese a la versión que da el Gobierno sobre un abastecimiento normal, se ha paralizado el trabajo de algunos sectores productivos en todo el país. Macuchapi explicó que los campesinos paralizaron su producción agrícola debido a que no tienen combustible para la maquinaria con la cual operan.
Además de los autos chutos, se tienen filas de personas que esperan comprar el combustible en bidones, generándose colas de hasta 500 de estos envases a lo largo de varias cuadras en Irupana y Chulumani.
Las ilegalidades, por el uso de combustible para autos chutos, no tiene ningún tipo de control por parte de la Policía ni la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), cuyo personal no aparece en ninguno de los puntos de distribución de los hidrocarburos. De acuerdo a la norma, solo los vehículos que tienen el código B-SISA tiene derecho a cargar combustible en los surtidores, pero esto no se cumple en ninguna de las poblaciones.