“Vamos a continuar con esos operativos para garantizar el cumplimiento de la norma y las prohibiciones que están establecidas no solamente por normativa municipal, sino también por normativa nacional”, aseguró el Alcalde de La Paz en referencia a locales y centros de diversión que amenazaban la semana pasada con abrir sin autorización.
A pesar de haber ingresado en octubre a una etapa de posconfinamiento, el funcionamiento de locales de expendio y consumo de licores está prohibido por decreto supremo, la actividad genera riesgo que implica la vulneración de las medidas de bioseguridad, como el uso de barbijos y el distanciamiento físico.
La Guardia Municipal (GM), la Intendencia y la Policía ejecutan los controles, dijo el Alcalde. En la última semana de fiscalización, la Intendencia decomisó 904 bebidas alcohólicas en los macrodistritos Cotahuma, Periférica, San Antonio y Sur. Esta cifra es mayor a la que se registró una semana previa, entre el 9 y 15 de noviembre, cuando se decomisó 683 unidades de licores en los mismos macrodistritos y en Max Paredes.
La semana pasada, los ediles también inspeccionaron comercios de venta de alimentos en nueve mercados de la ciudad y otras zonas comerciales. De las requisas se incautaron 788 productos con fecha de consumo vencidos, 55 kilos de alimentos en mal estado, 97 productos sin registro sanitario y 42 utensilios en mal estado.