El país necesita un gobierno, pero uno que piense en el país y no única y exclusivamente en el interés de su partido, o de un caudillo, que fue despedido por el pueblo.

El actual Gobierno, presidido por Luis Arce, decidió no ir adelante con la Ley 218 quizá por ser repudiada por 90 % de los bolivianos porque amenaza a la propiedad privada.

Quizá esta decisión de llegar al borde del desastre haya tenido alguna explicación, de estrategia política, pero habría que considerar los riesgos del desastre para el país.

Braulio Arguedas, dirigente de las cooperativas auríferas del norte de La Paz, ha retado al Gobierno a confiscar las fortunas de los narcotraficantes del Chapare en lugar de proponerse embargar bienes de quienes se dedican a actividades legales.

Está surgiendo un frente conformado por las personas que se dedican a las actividades legales y que observan cómo las leyes que propone este gobierno solo apuntan a castigar a quienes están en contra, o por lo menos son críticos, de sus intenciones políticas. A este frente se suman los informales, hubiesen sido los más vulnerables a la ley, ya que no pueden demostrar ingresos.

Las prédicas del presidente Arce acerca de las bondades del socialismo despiertan desconfianza y temor, sobre todo con las leyes que están dirigidas a negar la propiedad privada, como en Cuba.

Los gremialistas anunciaron paros de dos días para la próxima semana, paros con bloqueos de calles y carreteras en todo el país y lo mismo se proponían hacer los dirigentes de las cooperativas mineras del altiplano y los sindicatos, mientras los empresarios consideraban en acciones legales.

Ante las protestas del 11 de octubre, lo único que se le había ocurrido al presidente Arce, antes de recular, fue desafiar al país y ofrecer batallas en las calles, ya se sabe cómo: él y los suyos protegidos por los policías y los otros apaleados, gasificados y llevados a la cárcel.

Las actividades económicas legales están en riesgo con esta intención del Gobierno de llevar las cosas hasta el desastre. Se podría prever para las próximas semanas muchos días de convulsión en todo el país, pero el gobierno se rindió.

El Presidente del Senado invitó a los críticos del proyecto de ley que envíen sus observaciones, pero toda la ciudadanía sólo quería que el proyecto sea retirado por el Gobierno.

La Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) dio la razón a quienes se oponen al proyecto de ley, porque se había apresurado a crear la categoría de “persona expuesta políticamente” y ordenó a las notarías a registrar todos los movimientos de esas personas.

Nunca fue una ley pensada con criterios económicos, sino políticos, de revancha y persecución.

PETRÓLEO

El precio del petróleo marcó el sexto día consecutivo al alza y lleva ocho semanas subiendo. El West Texas Intermediat (WTI) alcanzó nuevos máximos de siete años. El aumento de 32 % desde agosto debería preocupar a Bolivia ya que el volumen de las importaciones de combustibles y lubricantes de los primeros 8 meses de 2021 son 205 % de lo que fueron en el mismo periodo de 2014, que es último año en el que el precio del petróleo superó US$ 80 el barril.

ORO

El precio del oro llegó a cotizar por encima de los US$ 1.800 la onza troy en la jornada del jueves, su precio más alto en casi un mes. El alza llega a pesar de que la publicación de las estadísticas de desempleo en Estados Unidos muestra una reducción en el desempleo, mayor a la esperada. Las señales de recuperación en la economía estadounidense no fueron suficientes para contrarrestar el efecto negativo de la crisis de suministros mundial.

ZINC

El jueves, el precio del zinc llegó a su cotización más alta desde 2007, por preocupaciones de suministro después de que la minera Nyrstar anunciara un plan para recortar su producción debido a los altos precios de la energía en Europa. En Shanghái, el zinc con entrega en noviembre subió 8 % en el día. En Londres el precio se disparó 6,9 %. La falta de energía en China y el alto precio de la energía en Europa amenaza con escases de producción en las fundiciones.

Rusia por Japón

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que la economía de su país debía dejar su dependencia del petróleo. Al mismo tiempo, invitó a las empresas petroleras rusas a invertir en el sector petrolero de su país. Esta semana, Inpex, la petrolera japonesa, socio de Mitsubishi Corp y la estatal Japan Oil, se retiró de Venezuela.

“Resolver” o pagar

El Ministro de Economía argentino dijo que quiere “resolver” la deuda de su país con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Argentina busca refinanciar los vencimientos sobre una deuda de US$ 19.000 millones aunque no se espera que se llegue a un acuerdo antes de 2022. El total de la deuda con el FMI es de US$ 46.000 millones.

Los que crecen

El FMI proyectó que la economía de Perú, con crecimiento de 10 % del PIB, tendrá el segundo crecimiento más alto de la región en 2021, solo después de Chile (11 %). El crecimiento económico de América Latina este año será de 6,3 %, medio punto por encima de su pronóstico de julio (5.9 %). Para Bolivia esperan 5 % en 2021.

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Es que el Banco Mundial elevó la proyección del crecimiento de la economía boliviana para este año hasta 5,5 %, lo que hizo que el presidente Arce se infle de orgullo.

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Es que el FMI ha rebajado la proyección a 5 % y prevé que el próximo año podría ser muy inferior, lo que enmudeció al presidente Arce y a sus voceros.

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Las constantes amenazas del Gobierno contra la propiedad privada y la seguridad jurídica ponen en duda la inversión y con ella la recuperación económica del país.