En criterio del parlamentario de oposición, el modelo centralista de Bolivia impedirá que se cumpla con lo estipulado en dicho decreto.
“Eso no va a ocurrir, en septiembre no se van a repartir recursos porque, cómo funciona el modelo de este Estado centralista, en septiembre estarán debatiendo recién recursos para el próximo año (2025), ninguna región va a recibir recursos en función de resultados preliminares del Censo”, aseguró Paz.
Explicó además que, si no se programa el presupuesto un año antes del 2024, será casi imposible realizar un reformulado presupuestario para establecer una nueva distribución económica a las regiones en septiembre de dicho año, según los resultados preliminares del Censo, seis meses después del 23 de marzo, tal como establece el Decreto Supremo 4824. “Eso no va ocurrir” recalcó.
“Es fundamental que el Censo se realice en 2023, para ganar tiempo y el reformulado presupuestario pueda ser a principio del 2024 y de esa manera cumplir el propósito que en septiembre se pueda redistribuir estos recursos o antes”, insistió.
Por otro lado, señaló que dicha norma requiere de un decreto complementario y una agenda para establecer parámetros de trabajo en la redistribución de escaños y en la implementación de un pacto fiscal solidario y productivo.