Senador afirma que se confirma el error del DS 4824, por no ser funcional ni para el tema de redistribución de escaños y recursos.
Tras la posición del Tribunal Supremo Electoral (TSE) sobre la fecha mínima para contar con datos del censo y de esta forma proceder con la redistribución de escaños parlamentarios, el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, anunció que los resultados de la medición censal se entregarán hasta el mes de septiembre del 2024.
En conferencia de prensa, la autoridad de Gobierno adelantó que los datos obtenidos mediante el empadronamiento de 2024 por el Instituto Nacional de Estadística, serán remitidos al TSE hasta el mes de septiembre de ese año, para que esta instancia pueda iniciar el trabajo relacionado a la redistribución de escaños parlamentarios en el marco de sus funciones y atribuciones.
“El INE remitirá los datos oficiales que se van a utilizar para la redistribución de recursos, también al Tribunal Supremo Electoral para que de esta forma, se pueda iniciar su trabajo para la nueva redistribución de escaños hacia los futuros procesos electorales”, anunció Cusicanqui.
Sobre las iniciativas presentadas al Legislativo por distintas organizaciones políticas con la finalidad de elevar a rango de ley el Decreto Supremo que fija la fecha del censo y la redistribución de escaños y recursos, Cusicanqui reiteró que esta actividad se trata de una atribución privativa del Órgano Ejecutivo.
Antes de este anuncio, miembros de la Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral, habían señalado que por la realización del censo nacional en el mes de marzo del 2024, es necesario considerar un par de actividades previas al proceso electoral 2025. La asignación de escaños parlamentarios y la delimitación de circunscripciones uninominales.
Oscar Hassenteufel, presidente del ente electoral, resaltó el carácter técnico que debe primar para la redistribución de escaños, por la aplicación de metodologías específicas que consideren el número de habitantes, la menor población y el menor desarrollo económico, como se establece en la Ley 026 de Régimen Electoral y en la Constitución Política del Estado.
“Para este efecto, el TSE requiere contar con los datos oficiales del censo de población y del índice de desarrollo humano en tiempo oportuno. El trabajo que elabore este Tribunal debe ser elevado a consideración de la Asamblea Legislativa, para que sea esta instancia la que mediante ley, establezca la nueva distribución de escaños a los nueve departamentos del país” señaló Hassenteufel, enfatizando en la necesidad de aprobar la norma sin mayores dilaciones.
Añadió que, una vez aprobada la ley, se podrá iniciar con la delimitación de circunscripciones uninominales, tarea que requiere información relacionada a la cantidad de habitantes por municipio y manzanos en ciudades capitales e intermedias, además de datos sobre la cantidad de habitantes de pueblos indígenas por localidad, municipio y cartografía.
“La redistribución de escaños y la delimitación de circunscripciones uninominales son actividades secuenciales que comienzan a realizarse una vez recibida la información oficial de los resultados del censo (…). El TSE considera que debe contar con la información idealmente en el mes de septiembre del año 2024”, apuntó el vocal presidente.
Hassenteufel además precisó que los comicios de 2025 deben realizarse en el mes de septiembre, considerando la posibilidad de llegar a una segunda vuelta en caso de que ninguna de las candidaturas haya logrado la victoria con los porcentajes exigidos por ley, esto para posesionar al nuevo Gobierno en el mes de noviembre de ese año.
Ante este panorama, el senador por Comunidad Ciudadana, Rodrigo Paz Pereira, afirmó que estos requerimientos confirman el error del decreto censal, recientemente anunciado por el presidente Luis Arce, al no ser funcional ni para el tema de la redistribución de escaños, ni para el aspecto económico que demandan las regiones.
“El censo seria el 23 de marzo y los preliminares saldrían en septiembre, por lo que se confirma la necesidad de que sea el 2023, para así dar los márgenes temporales, con datos preliminares el TSE no recibe información que genere una redistribución de los escaños”, aseguró Paz, advirtiendo que la ley que sea enviada por el TSE para su aprobación en el parlamento no contará con el tiempo necesario para su respectivo tratamiento.
Por ello, insistió en que los tiempos establecidos por el D.S. 4824 no son aplicables y se confirma que dicha norma no es funcional para redistribuir recursos y escaños. “Por eso el Censo debe ser en 2023”, finalizó.