Mediante redes sociales, Montero afirmó que exautoridades tuvieron pleno conocimiento de las actividades de Mendoza al interior del sistema universitario y omitieron acciones.
“El gobierno de Evo Morales, en febrero de 2019, conoció que su militante y universitario dinosaurio, Max Mendoza, usurpaba funciones en el CEUB, según la nota del exrector Waldo Albarracín”, sostuvo.
Por ello, exigió que las investigaciones que lleva adelante el Ministerio Público se amplíen a todos los que conforman el entorno de Mendoza, además de autoridades que fueron advertidas sobre las irregularidades en las que incurrió este dirigente.
“La Fiscalía debe convocar, no solamente a los cómplices del dinosaurio, sino también a exautoridades de Morales que callaron o encubrieron los delitos del masista estudiante”, expresó el parlamentario.
Estos cuestionamientos se dan después de hacerse pública una carta del exrector de la UMSA, Waldo Albarracín, en la que advierte al entonces ministro de Justicia, Héctor Arce Zaconeta, sobre las irregularidades en la habilitación de Mendoza para formar parte del CEUB y la ilegalidad de su participación en esa instancia.
“Corresponde a la entidad que represento, observar la firma y falsa representación que ostenta el Sr. Max Mendoza, estudiante y dirigente de la CUB, por cuanto dicha persona no es miembro del CEUB”, señala parte de la nota que data de febrero de 2019.