“La oposición no tiene moral para cuestionar” es una de las frases más repetidas por el oficialismo, desde el Presidente del Estado, pasando por sus ministros, parlamentarios y dirigentes de organizaciones sociales. Sin embargo, los hechos bochornosos más recientes protagonizados por el oficialismo se convierten en una suerte de boomerang al hablar sobre la moral y ética. Principio que según varias opiniones no solo opositoras sino del propio MAS debe ser evaluado.