“Es bien duro ser mujer en poblaciones rurales”, afirma la joven aymara Elena Coca Condori de Patacamaya, al testimoniar que las adolescentes embarazadas sufren maltratos, agresiones verbales y físicas, y la vulneración de sus derechos, como el acceso al estudio, su propio entorno familiar y social trunca su desarrollo personal, su vida es reducida a la atención a los hijos, a su pareja, a la chacra y al ganado.