El Papa Francisco decidió conceder el derecho de voto a las mujeres y los laicos que sean elegidos para participar como miembros en el SÃnodo de la Sinodalidad, en una medida sin precedentes en la Iglesia Católica, ya que hasta ahora solo los obispos podÃan votar el documento final. «Es un cambio importante, no es una revolución», aseguran los organizadores.