Las ONG Human Rights Watch (HRW) y AmnistÃa Internacional concluyeron que un ataque que mató el 13 de octubre en LÃbano a un periodista de la agencia Reuters, Issam Abdalá, y causó heridas a otros seis informadores, pudo constituir un crimen de guerra al tratarse de una acción deliberada contra un grupo de civiles, por lo que reclaman una investigación.