Nueve de los diez partidos que se jugarán en las dos jornadas finales de las eliminatorias sudamericanas decidirán la suerte de las siete selecciones que aún sueñan con jugar en Rusia el Mundial del próximo año. Uruguay, Colombia, Perú, Argentina, Chile, Paraguay y Ecuador, en ese orden situadas del segundo al séptimo puestos, saldrán a definir su situación en la cancha, que será campo fértil para las tres que se clasifiquen, terreno sinuoso para la que deba jugar la repesca y arena movediza para las que resulten eliminadas. Brasil, calificada desde marzo pasado, líder y ya ganadora de la fase clasificatoria sudamericana, así como las eliminadas Bolivia y Venezuela, novena y décima, serán jueces frente a rivales necesitados. El jueves 5 y el martes 10 de octubre serán entonces los días ‘D’. De felicidad o tristeza. De fiesta o luto. Uruguay, segunda con 27 puntos, tiene la suerte de medirse a las dos eliminadas. Este jueves visitará a Venezuela a sabiendas que la victoria le dará la clasificación sin depender de nada ni de nadie y que por lo tanto su partido de cierre, en casa frente Bolivia, será especialmente para celebrar una nueva participación mundialista. Un resultado diferente contra la Vinotinto de Rafael Dudamel, colista de las eliminatorias, obligará a la Celeste de Oscar Tabárez a vencer luego a los bolivianos para asegurarse en Rusia. Sendos empates harán que Uruguay dependa de otros resultados para clasificarse, mientras dos derrotas la dejarían afuera del Mundial o dependiendo de resultados ajenos para enarbolar la bandera celeste en el cielo ruso el próximo año. Colombia, tercera con 26 enteros, recibe en Barranquilla a Paraguay, séptima con 21. Su situación es similar a la de los uruguayos ya que el triunfo le allanará el camino para decir presente en el país del vodka. Para la selección dirigida por el argentino José Pekerman es perentorio ganar porque su último partido en estas eliminatorias, en Lima frente a Perú, será bien distinto de enfrentar ya con la clasificación entre pecho y espalda, en vez de hacerlo con la necesidad de conseguirla ante un equipo que estará en el mismo plan. Es que Perú, cuarta con 24 unidades y por primera vez en 20 años con opciones de clasificarse a un Mundial en las dos jornadas de cierre, es la segunda mejor selección de 2017 en las eliminatorias sudamericanas después de Brasil. Esto ha llevado a la Blanquirroja a ocupar un puesto que antes parecía una utopía y a creer que sí es posible volver a una cita mundialista luego de 35 años de ausencia.