Munidos de carteles con leyendas como “Policía cumpla la Constitución” y “Comandante, renuncie”, los comunicadores de medios impresos, audiovisuales y virtuales exigieron que la Policía brinde garantías para el desarrollo de las actividades informativas.
Durante la protesta, la Asociación de Periodistas de Santa Cruz ratificó la denuncia contra policías que dispararon proyectiles de gases lacrimógenos al cuerpo de los reporteros, y en otros se limitaron a observar ataques de seguidores del partido de gobierno contra los enviados de prensa.
En diferentes calles cerradas al tráfico vehicular, militantes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) salieron a levantar los bloqueos vecinales y atacaron a personas y periodistas en esta ciudad, la más poblada del país, con más de dos millones de habitantes.
El plantón fue convocado por la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, y su presidente, Roberto Méndez Herrera, hizo notar que en 28 días de paro se registraron 20 casos de periodistas afectados por la violencia.
“Los policías y los grupos de choque del partido de gobierno están disparando a matar contra la prensa”, dijo Méndez a la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), a tiempo de confirmar que entregó a los jefes policiales una carta para formalizar la protesta y solicitar procesos disciplinarios contra los guardias que han sido grabados en acciones como simular pruebas para incriminar en hechos violentos a periodistas, gasificarlos, o incumplir la tarea de brindarles protección en los ataques de los manifestantes contrarios al paro cívico.
El mismo 18 de noviembre se realizó en Santa Cruz una audiencia, en la que fue ratificada la detención de Marco Antonio Pinto Fernández y Constantino Carachuyo Choque, las dos personas que el periodista Mario Alberto Rocabado Román de la red Unitel de Bolivia reconoció como sus agresores en un incidente que tuvo lugar el 1 de noviembre.
Pinto y Carachuyo fueron aprehendidos el 16 de noviembre cuando se presentaron ante la Policía para declarar su inocencia, pero la fiscal Delmy Guzmán hizo cumplir la orden de aprehensión porque existía riesgo de fuga, debido a que no documentaron el lugar de trabajo ni domicilio.
Rocabado fue agredido por una turba cuando realizaba la cobertura del enfrentamiento entre afines y contrarios al paro cívico en el municipio de La Guardia.
Asimismo, la noche del pasado miércoles, el periodista de la red televisiva Unitel, Leonardo Gil, fue herido en la mano derecha por el impacto de un proyectil de gas lacrimógeno disparado por un policía, mientras realizaba la cobertura de una represión contra manifestantes que apoyan el paro cívico iniciado el 22 de octubre en el departamento de Santa Cruz.
Gil se encontraba en el Plan 3.000 reportando la intervención policial con agentes químicos que alcanzaron también a vecinos y transeúntes, donde militantes del partido del presidente Luis Arce, Movimiento al Socialismo (MAS), tratan de levantar los bloqueos vecinales.