Ormachea se sumó a los cuestionamientos contra el dirigente universitario denominado “dinosaurio” por sus años de permanencia en el sistema universitario y por sus nexos con el Movimiento al Socialismo para acceder a altos cargos.
Ante la consulta sobre si corresponde una expulsión de la militancia masista, el parlamentario de oposición sostuvo que la reciente aprehensión de Mendoza es prueba de que este dirigente ya no cuenta con el respaldo del partido oficialista.
“Ya lo han expulsado, y la forma de expulsar en el Movimiento al Socialismo es mandarlos a detener. Esa es formal e informalmente una expulsión del MAS”, indicó.
El legislador puntualizó que similares casos han demostrado que el oficialismo recurre a dejar avanzar los procesos en contra de sus militantes cuando los hechos de corrupción son evidentes y no pueden ser encubiertos del reproche que generan en la opinión pública.
“Eso es bajarle el dedo a uno de los dirigentes porque la opinión pública se ha indignado por algunas situaciones de dirigentes como en el caso de Max Mendoza y ya no les conviene política y electoralmente tenerlo entre sus filas y es por eso que no le dan el visto bueno y lo detienen”, afirmó.
En las últimas horas, desde el congreso de universidades que se realiza en la ciudad de Potosí, se informó sobre la determinación de expulsar a Max Mendoza, del sistema universitario y solicitar una auditoria al Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) de 2018.