Debido a los últimos acontecimientos donde efectivos del orden se ven involucrados en hechos ilícitos como narcotráfico y robo de autos, frente a la crecida inseguridad, el coronel en servicio pasivo del Ejército y abogado Jorge Santistevan, en entrevista con EL DIARIO planteó que la seguridad ciudadana pase a depender de los municipios y gobernaciones como está estipulado en la Constitución Política del Estado (CPE).

“Las ideas generales para reformar a la Policía, previa aplicación de mecanismos legales, son, por ejemplo, que la Policía mantenga el mando único a nivel nacional, con sus actuales tareas de responsabilidad, excepto la seguridad ciudadana, la misma que se dejaría a cargo de los municipios departamentales, los cuales crearían una guardia departamental, al amparo del artículo 299. II. 13 de la CPE”, precisó.

Aclaró que el tema de seguridad ciudadana es competencia que se ejerce de forma compartida entre el nivel central del Estado y las entidades territoriales autónomas.

Precisó que el artículo 300. III de la CPE señala que; “serán también de ejecución departamental las competencias que le sean transferidas o delegadas”, por lo que no amerita modificación de leyes para la aplicación.

Apuntó que se debe poner en vigencia una “guardia civil” al mando de los gobierno departamentales y municipales.

“Si los gobiernos municipales tuvieran policías civiles para preservar la seguridad ciudadana, guardias, pero no esos de mercado que controlan precios, agio, etc., sino de guardias de seguridad ciudadana que brinden seguridad a los ciudadanos, para eso no se necesita cambio de la CPE sino de ceder competencias”, dijo.

POCO AMOR A

LA INSTITUCIÓN

Por otro lado, manifestó que lo que está ocurriendo en la institución policial es porque el mando no ejerce un liderazgo y no se maneja en torno al ejemplo, por lo que los subalternos están pasando por un bajón de moral y una falta de amor a su institución.

Esas irregularidades – dijo – están trastocando la carrera policial a cambio de favores políticos que les permite acceder a ascensos no enmarcados en la carrera policial sino por medio de padrinazgos y corrupción.

“Esa desmoralización que existe se manifiesta a través de las malas acciones de los subalternos cuando ven que su comando está politizado y está supeditado al poder que tiene el Ministro de Gobierno y el mismo Presidente”, advirtió.

En ese marco, aseveró que los “buenos oficiales” no hacen carrera policial porque están desmotivados y lo más fácil es entrar a la corrupción que es seguir la corriente de aquellos que usan el uniforme policial para enriquecerse.

Asimismo recordó que entre los mismos oficiales hay una división ya que paralelamente a las autoridades electas, hay otros actores políticos con mucha influencia, como el presidente de las seis federaciones de cocaleros del Chapare, Evo Morales, por lo que existen algunos que responden a la línea de Luis Arce y otros al expresidente.

Apuntó que uno de los principales asesores de Evo Morales es Juan Quintana, “pieza política” que influye en la institución policial desde afuera y los que responden a ellos, son a los que llaman “oficiales patriotas”, como el exdirector de la Unidad Móvil de Patrullaje (Umopar) Chapare, teniente coronel Erick Yerko Terán Mendoza, quien denunció que el comandante Nacional de Umopar, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico y el viceministro de Sustancias Controladas, le ordenaron que abandone el operativo a cuatro fábricas de cocaína en el Valle de Sacta, Trópico de Cochabamba.

CAMBIO

DE MANDO

En criterio de Santistevan se debe dar una remoción del alto mando policial y equipar a la institución con material logístico para hacer frente a la ola de delincuencia que aumenta a diario, de lo contrario no se dará el cambio que espera la sociedad.

“La remoción del alto mando policial y otras autoridades que hubieran estado ejerciendo este cargo tan importante sin ninguna eficiencia, sin ningún proyecto y ningún resultado porque la sociedad ya no confía en ellos, por eso tienen que devolverle la credibilidad con nuevas autoridades y proyecciones”, dijo.

Advirtió que de no darse esos cambios seguirán apareciendo denuncias.

“Que apliquen internamente los procesos disciplinarios para ponerlos a disposición de la justicia ordinaria antes de que sucedan las denuncias. La Policía no tiene que esperar para procesar al personal malo, no tiene que esperar a que lleguen las denuncias, tienen que adelantarse a ellas, abrir procesos internos y cuando vengan las denuncias ya estén con procesos adelantados, lo contrario supondrá que están encubriendo”, dijo.