La Alcaldía de La Paz reportó 4.522 denuncias de violencia psicológica, física, sexual, entre otros, contra niños y mujeres de manyo a noviembre de 2021. Del total de estos ilícitos, 38 corresponden a violación de niño, niña y adolescente.
El director de la Defensoría Municipal de La Paz, Harry Suaznabar, precisó que por violencia psicológica registraron 985 denuncias; por orientación y apoyo integral, 396; violencia familiar, 159; abuso sexual, 140; abandono de hogar, 75; estupro, 62; lesiones leves y graves, 58; utilización de menores en problemas familiares, 50; violación a mujeres mayores edad, 45; abandono de infante, 39; violación a niño, niña y adolescente, 38; y por asistencia familiar, 30.
El alcalde Iván Arias aseguró que continuarán implementando proyectos para enfrentar la lucha contra la violencia hacia las mujeres, cuyas estadísticas refieren que La Paz es el departamento con mayor incidencia.
“Nosotros no descansaremos, seguiremos trabajando”, afirmó el viernes el alcalde Iván Arias, durante la presentación de su informe de gestión a periodistas.
Arias advirtió que del total de casos reportados, la mayoría corresponden al macrodistrito de Max Paredes, con 973; segundo, Periférica con 886, y Cotahuma con 170.
VULNERACIÓN
DE DERECHOS
El municipio paceño registró además de una a 29 denuncias por otras decenas de vulneración de derechos de los infantes y mujeres, como: restricción a la educación, trata, amenazas, conflicto de guarda, asesinato, homicidio, extravío, extorsión, inducción a la fuga, rapto, pornografía, entre otros.
En ese marco, Suaznabar precisó que una de las acciones fue que se habilitó una oficina de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia Especializada Penales al interior de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), con un equipo de 10 profesionales, entre abogados, trabajadores sociales y psicólogos.
Firmaron un convenio con esta instancia policial que permite acelerar desde hace un mes los procesos en favor de las víctimas.
“También estamos procurando la declaración única de niños, niñas y adolescentes víctimas de agresión sexuales o delitos graves; y rehabilitamos el servicio en la Subalcaldía Centro porque fue cerrada en la pasada gestión. La evaluación de mayo a la fecha es positiva, ya obtuvimos 104 sentencias penales”, remarcó el edil.
Instó a la población a que denuncie cualquier hecho de violencia. “Cuando un niño, adolescente, padre, familiar o vecino ve un caso de violencia, le pedimos que llame a nuestra línea de emergencia 156, nosotros enviamos al lugar un equipo interdisciplinario que acude a las verificaciones de manera inmediata”, remarcó Suaznabar.
DATOS
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la violencia contra la mujer -especialmente la ejercida por su pareja y la violencia sexual- constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres.
Las estimaciones mundiales publicadas por la OMS indican que alrededor de una de cada tres (35 %) mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.
La mayoría de estos casos son violencia infligida por la pareja. En todo el mundo, casi un tercio (30 %) de las mujeres que han tenido una relación de pareja, refieren haber sufrido alguna forma de violencia física y/o sexual por parte de su pareja en algún momento de su vida.
Un 38 % de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina.
La violencia puede afectar negativamente la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres y, en algunos entornos, puede aumentar el riesgo de contraer el VIH.
Los hombres que tienen un nivel de instrucción bajo, han sido objeto de malos tratos durante la infancia, han estado expuestos a escenas de violencia doméstica contra sus madres y al uso nocivo de alcohol, han vivido en entornos donde se aceptaba la violencia y había normas diferentes para cada sexo, y creen que tienen derechos sobre las mujeres, por lo que son más proclives a cometer actos violentos.
Las mujeres que tienen un nivel de instrucción bajo, han estado expuestas a actos de violencia de pareja contra sus madres, han sido objeto de malos tratos durante la infancia, han vivido en entornos en los que se aceptaba la violencia, los privilegios masculinos y la condición de subordinación de la mujer, por lo que corren un mayor riesgo de ser víctimas de la violencia de pareja.
Existen datos que demuestran que las intervenciones que promueven la sensibilización y emancipación de la mujer, la prestación de orientación psicológica y las visitas domiciliarias podrían favorecer la prevención o la reducción de la violencia de la pareja contra la mujer.
Las situaciones de conflicto, posconflicto y desplazamiento pueden agravar la violencia existente, como la infligida contra la mujer por su pareja y la violencia sexual fuera de la pareja, y dar lugar a nuevas formas de violencia contra la mujer.